jueves, 19 de noviembre de 2015

Remedios caseros




 Aliado contra las várices
Si estás sufriendo de varices y quieres saber cómo quitarlas, debes saber que el ajo es un importante activador de la circulación sanguínea. Con el ajo lograrás desdibujar las várices y al mismo tiempo desinflamar la zona con venas varicosas. Simplemente debes machacar 3 dientes de ajo y añadir alcohol, la mezcla se debe dejar macerar por 21 días y posteriormente hay que frotarla suavemente en todas las partes con várices.
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 Elimina las lombrices
Comer un par de dientes de ajo fresco a diario o añadirlo a las comidas puede ser la solución que estas buscando para eliminar los parásitos intestinales. De acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Maryland, en EE.UU., el ajo crudo combate de forma natural los parásitos y los gusanos intestinales, particularmente las lombrices. Puedes preparar este remedio cortando tres dientes de ajo en trozos muy pequeños, colócalos en un vaso y añade agua muy caliente. Deja reposar toda la noche y bebe el agua en ayunas a la mañana siguiente.
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 Dile adiós a la gripe y la tos
Para que la gripe no se asome por tu ventana puedes aprovechar el efecto protector del ajo. Según un estudio de la Universidad de Florida, EE.UU., comer ajo aumenta el número de linfocitos T en la sangre, las células responsables de la respuesta inmune de nuestro cuerpo, lo que te brindaría protección natural contra los virus de la gripe. Si lo que deseas es calmar la tos, la sabiduría popular atribuye al ajo un poderoso efecto descongestionante de las vías respiratorias y propiedades expectorante. Bebe una infusión de ajo o bien, añadir a un vaso con agua caliente un diente de ajo picado (déjalo reposar durante 5 minutos antes de beber) pueden serte de gran ayuda para fortalecer el sistema inmunológico y hacer frente a la tos.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Propiedades curativas de Ajo






El ajo es un ingrediente habitual en muchas de nuestras comidas. Sin embargo, muchos ignoramos que, además de otorgar un toque inconfundible a nuestros alimentos, el ajo también puede mejorar significativamente nuestra salud.
Durante mucho tiempo, las propiedades curativas del ajo han sido utilizadas en la preparación de medicamentos naturales – por ejemplo, por sus efectos diuréticos, causados por la acción de sus aceites esenciales y sus azúcares de bajo peso molecular –; y recientemente, han surgido diferentes estudios científicos que validan su uso como remedio eficaz para muchas otras afecciones. Pero, ¿qué hace del ajo un alimento tan bueno para nuestro bienestar?

El ajo para prevenir

El ajo es un elemento muy efectivo en la prevención de todo tipo de enfermedades y males cardiovasculares. Así, por ejemplo, el ajo ayuda a reducir la presión arterial en las personas, gracias a que estimula la producción de ácido sulfhídrico, el cual relaja los vasos sanguíneos y mejora el flujo de la sangre en el organismo. Además, ayuda también a prevenir y reducir el endurecimiento de las arterias que dificulta la circulación.
Por otro lado, el ajo es también excelente para la digestión. Aunque en algunas personas puede generar gases, y no se recomienda para quienes padecen de acidez o males gástricos fuertes, el consumo de ajo brinda grandes beneficios para el sistema digestivo, ya que ayuda a procesar mejor nuestros alimentos.
Así, el ajo colabora en la eliminación de desechos del organismo, ayuda a prevenir las inflamaciones estomacales e intestinales, e incluso puede eliminar bacterias dañinas en los intestinos, sin afectar a aquellas que ayudan en el proceso de la digestión.
Como se mencionó al principio, el ajoes también un excelente diurético, facilitando la eliminación de líquidos y toxinas. Para lograr este efecto en nuestro organismo, basta con realizar la siguiente fórmula, muy sencilla: Mezclar unos cuantos dientes de ajo molidos en un litro de agua y consumir diariamente dos vasos de este preparado, durante dos semanas. Se debe esperar al menos una semana para volver a consumirlo.
Finalmente, muchos estudios sugieren que hay una relación entre el consumo regular de ajo y la reducción en el riesgo de adquirir distintos tipos de cáncer, debido a sus propiedades antibacteriales y al bloqueo de la formación de sustancias cancerígenas. El ajo parece tener resultados especialmente buenos en la prevención de los distintos tipos de cáncer que afectan al tracto gastrointestinal; esto podría deberse a su contenido de azufre, el cual tendría efectos positivos en la lucha contra esta enfermedad.

El ajo para curar

Si bien no hay nada mejor que la prevención para estar sanos, es inevitable que, eventualmente, contraigamos algún tipo de enfermedad. Aquí, el ajo también puede ser un aliado muy importante para nosotros. Por ejemplo, la alicina, un componente de esta planta, es un potente antibiótico, muy eficaz en la eliminación de microbios y bacterias que causan enfermedades respiratorias y digestivas. Además, se trata de un antibiótico selectivo: por ser natural, elimina las bacterias nocivas sin dañar a aquellas que son buenas para nuestro organismo.
El ajo es, también, un poderoso fungicida y un poderoso antiviral. Esto último ha sido demostrado en pacientes con VIH, quienes luego de consumir alrededor de 5 dientes de ajo diariamente, muestran una actividad inmune normal. Esto es solo una muestra de los poderosos efectos curativos del ajo.

Propiedades curativas del ajo: salud a nuestro alcance

Ya sea solo, en preparados, o con tus comidas, el consumo de ajo es una excelente forma de mantener alejadas a las enfermedades y de curar muchas afecciones a las que nos vemos expuestos diariamente.
Es importante considerar que, a fin de aprovechar al máximo todos los nutrientes y las propiedades del ajo, lo mejor es consumirlo crudo. Sin embargo, existen otras presentaciones como ajo en polvo, ajo deshidratado o aceite de ajo. Incluso es posible adquirir cápsulas de ajo procesado, las cuales permiten aprovechar los componentes de este gran alimento y brindan una solución ideal para aquellas personas que no toleran su aroma o sabor, así que ya sabes… ¡no tienes excusa para no consumir ajo!

martes, 3 de noviembre de 2015

Ejercicios para adelgazar




Para ello, es importante tener en cuenta algunos hábitos que te ayudarán a lograr tu meta.

No bajes el ritmo de tu metabolismo. Comienza tu día con estimuladores de quema de grasa que lo acelere.
 
Tip 1: incluye un brebaje en ayunas de 1 tapa de aloe vera o agua de coco, 1 cdita de aceite de coco orgánico, 1 pizca de bicarbonato de sodio, ½ vaso de agua natural y el jugo de 1 limón.  
Tip 2: toma café, té verde, rojo o blanco, ya que mantiene activo tu metabolismo durante el día. 

ncluye ejercicio al menos cuatro veces a la semana. Para perder un kilogramo por semana debes reducir 7000kcal, es decir, la mitad las puedes quemar a través del ejercicio y la otras las deberás restringir en tu dieta.  

No sabotees tu dieta y no desistas tan rápido. Si eres de las personas que no siguen las dietas al pie de la letra, te das muchas concesiones o únicamente haces ejercicio 3 días a la semana, al mes solo conseguirás el 20 o 30% de los efectos esperados y eso hará que te desanimes. Por ello, con voluntad, paciencia y disciplina, obtendrás mejores resultados.

No te compares con tu pareja o amigo(a). No hagas la dieta de alguien más. Cada persona requiere de calorías diferentes incluso aunque tengas el mismo peso, edad y estatura. Por ello, cada dieta debe ser personalizada y nunca debes hacer una que no esté calculada para ti.  

Elimina todo mito que hayas escuchado acerca de las dietas. Mejor experimenta si eso aplica en ti y en las metas que te has trazado, por ejemplo, disminuir masa muscular, reducir tallas, etc. 

No comas por comer. Sé ordenado en tus salidas con amigos y familiares. Los fines de semana no deben ser el pretexto para romper tu dieta. No comas los extras como pan de la canasta, lo que dejaron los niños, lo que sobró del plato que ya no puedes ni comer, etc.  

Deja los alimentos que te generan ansiedad. Existen diversos estudios que señalan que los azúcares artificiales o refinados deben ser consumidos con moderación. El exceso provoca ansiedad, por ello a veces no podemos dejar el vicio de los alimentos que lo contienen. Sustituye el azúcar de tus alimentos por los que contengan miel de agave o maguey, ya que son los más naturales y no desatan ansiedad.