Cómo mejorar la resistencia física
¿Cómo mejorar la resistencia?
El estado de
forma cardiovascular se mide en términos de capacidad aeróbica, y viene
representado por la capacidad para realizar ejercicio físico de grandes grupos
musculares de todo el cuerpo, a una intensidad de moderada a alta, durante
periodos de tiempo prolongados.
Durante ese
tiempo, el sistema cardiovascular deberá ser capaz de mantener un aporte
adecuado de oxígeno y nutrientes, tanto a la musculatura en activo como al
resto de los órganos de nuestro cuerpo. Este aspecto de la actividad física es
el que parece proporcionar la mayoría de los beneficios para la salud derivados
de la práctica de ejercicio, y por ello constituye la piedra angular de
cualquier programa de acondicionamiento físico. A través del entrenamiento, el
corazón, los pulmones, las arterias y otros órganos de nuestro cuerpo se
adaptan para trabajar conjuntamente de forma más eficiente en respuesta al
estrés que supone la actividad física.
Recomendaciones
básicas
Un programa
de acondicionamiento aeróbico incluye actividades capaces de elevar la
frecuencia cardíaca por encima de un punto (basado en la edad, capacidad
individual, y objetivos a conseguir), y que se mantenga dicho nivel de
actividad más de 15 minutos por sesión. Caminar, la carrera, la natación y el
ciclismo son algunos de los ejemplos de actividades que desarrollan la
capacidad aeróbica. En la actualidad se recomienda que todos los adultos
realicen actividad física de intensidad moderada durante al menos 30 min.
diarios, todos o casi todos los días de la semana. Los 30 min. pueden partirse
en 2 sesiones de 15 min. sin merma del beneficio general final obtenido.
Ejemplos:
- Caminar a paso ligero (5-6,5 km/hora)
- Ciclismo de paseo (13-16 km/hora)
- Natación (esfuerzo moderado)
- Ejercicios de acondicionamiento (calisténicos o aeróbicos de intensidad moderada)
- Tenis de mesa
- Golf (caminando y llevando el carrito)
- Piragüismo (3,2-6,4 km/h)
- Baile
¿Cuál es el
mejor método de entrenamiento?
Cualquiera
que sea la actividad elegida, el entrenamiento aeróbico requiere aumentar la demanda
de oxígeno y mantener esa intensidad por un tiempo determinado. La intensidad y
duración que se mantengan deberán depender del estado de forma física inicial y
de los objetivos que se hayan fijado.
Intensidad
La más común
y mejor de las formas de monitorizar la intensidad de ejercicio es a través del
control de la frecuencia cardíaca (FC). La FC óptima o diana para cada
individuo puede calcularse a partir de la FC de reposo y la edad:
Tómese el
pulso en la parte posterior o inferior de la muñeca cerca de la base del dedo
pulgar, cuando esté en reposo y relajado. Cuente el número de latidos durante
un espacio de 15 segundos y multiplique por 4 el resultado para determinar su
frecuencia cardíaca en latidos por minuto (lpm). La FC máxima teórica se
calcula restando la edad a 220.
No hay comentarios:
Publicar un comentario